La importancia de registrar un diseño industrial
Muchos ya están familiarizados con ciertos activos de propiedad industrial, como son las marcas o las patentes. Sin embargo, a pesar de su relevancia y del potencial atractivo para las empresas, poco se habla de los diseños industriales y de las ventajas que un empresario obtiene al registrarlos.
En términos estrictamente jurídicos, un diseño o dibujo industrial protege la innovación externa o apariencia de los productos (o de una parte de ellos).
Asimismo, se entiende que el diseño se compone de rasgos bidimensionales, como son las líneas, los contornos y los colores, además de tridimensionales, como son las formas, los materiales, las texturas y los ornamentos; en definitiva, todas las características que guarden alguna relación con el valor estético de los productos.
Teniendo en cuenta esto, a continuación exploramos lo que se debe saber sobre el registro de un diseño industrial.
La importancia de los diseños industriales
El cometido principal de un diseño es proporcionar atractivo a un producto y hacer que este llame la atención de los clientes; así como también influir en la decisión de compra del consumidor.
Dicho de otro modo, el éxito o el fracaso de las ventas de un producto puede deberse, al menos parcialmente, a su aspecto. Por esto, los diseños industriales pueden ser muy importantes, tanto para las pequeñas y medianas empresas (pymes) como para las empresas más grandes, siendo irrelevante el sector de su actividad.
Beneficios de registrar un diseño industrial
El miedo a ser copiado suele ser el principal motivo por el que se toma la decisión de registrar.
Sin embargo, es bueno que sepas y entiendas que un registro es la mejor forma de demostrar la autoría del diseño de un producto.
Por un lado, se otorgan derechos exclusivos de uso y explotación en el mercado; por otro lado, permite su explotación económica, a través de licencias o transferencias de propiedad.
Productos que pueden registrarse como diseño industrial
La palabra “industrial” ha hecho que gran parte de la población los relacione con elementos de fabricación industrial o maquinaria, aunque esto no es cierto; la definición de “producto” engloba tanto a productos artesanales como a industriales.
Os enseñamos a continuación algunos ejemplos:
Estampados
Marcas reconocidas de moda como Burberry cuentan con numerosos productos registrados en varias jurisdicciones. Esta marca, por ejemplo, cuenta con su famoso estampado escocés, registrado para productos hechos de tela en el Reino Unido y en España.
Los estampados no se reducen al textil y eso puede verse en la famosa papelería inglesa Paperchase, que tiene registrados como diseños un elevado número de dibujos originales que utiliza en sus productos de papelería.
Maquinaria
Se puede registrar tanto maquinaria simple, como por ejemplo procesadores de comida o secadores de pelo, como maquinaria industrial, por ejemplo máquinas panificadoras.
Vehículos
Son registrables desde coches, camiones, bicicletas, triciclos, hasta incluso patinetes.
Artículos de vida cotidiana
Se aceptan como diseños industriales elementos de decoración, de cocina, de higiene personal, de entretenimiento, etc.
Requisitos para registrar un diseño industrial
Cuando un empresario invierte esfuerzo en un producto y decide protegerlo para obtener el derecho exclusivo de impedir que terceros lo reproduzcan, debe tener en cuenta que según la legislación del país en que se busca registrar, el diseño debe cumplir con los dos requisitos siguientes, o tan solo uno de ellos:
- Novedad
- Originalidad
La evaluación de la novedad y la originalidad varía de un país a otro. Por lo general, se considera que un diseño industrial es nuevo si no ha sido divulgado previamente al público, y puede considerarse original si difiere significativamente de diseños conocidos o de combinaciones de características de diseños conocidos.
En función de la legislación aplicable, una solicitud de registro de un diseño industrial o de concesión de una patente de diseño podrá presentarse personalmente o será preciso nombrar a un agente.
¿Por qué es importante la fecha en la que se presenta la solicitud de registro?
Teniendo en cuenta el requisito de novedad que impone la mayoría de las legislaciones sobre diseños industriales, es fundamental el momento en el que se presenta la solicitud.
Y es que según este requisito, es clave presentar una solicitud de registro de un diseño antes de divulgarlo públicamente, con el fin de evitar que elimine su novedad.
Por ejemplo, si el diseño industrial ya ha sido divulgado al público mediante un anuncio publicitario publicado en el sitio web de la empresa, es posible que ya no pueda ser considerado “nuevo” y que pase a formar parte del dominio público.
Sin embargo, algunos países contemplan un plazo de gracia para presentar la solicitud, después de la divulgación del diseño industrial. Esto quiere decir que se permite comercializar un producto durante el periodo de 6 o 12 meses previo a la fecha de presentación de la solicitud.
¿Un diseño industrial tiene que estar registrado para gozar de protección?
En la mayoría de los países, un diseño industrial debe estar registrado para gozar de protección como “diseño registrado”, en virtud de la legislación sobre diseños industriales. En algunos países, los diseños industriales están protegidos en virtud del Derecho de patentes como “patentes de diseño”.
La legislación sobre diseños industriales de algunos países concede a los “diseños industriales no registrados” (es decir, sin que sea necesario el registro) un tipo de protección limitada en el tiempo y el alcance.
Dependiendo de la legislación nacional y del tipo de diseño, los diseños industriales pueden verse amparados por la protección que otorgan los derechos de autor como obras originales.
Además, si es aplicable, pueden convivir con una patente de invención y con una marca, todos ellos registros diferentes que se encauzan a través de diferentes vías y procedimientos.
¿Cuánto dura la protección de estos diseños?
Los derechos sobre un diseño industrial se conceden por un período limitado. La duración de la protección de los diseños industriales varía de un país a otro, aunque suele durar como mínimo 5 años.
En muchos países, la duración total de la protección se divide en períodos sucesivos renovables.
Los derechos sobre los diseños industriales son territoriales. Ello significa que esos derechos se limitan al país (o la región) en la que se concedió la protección.
Conclusiones
Si no se protegen los diseños industriales, no se disfruta de derechos exclusivos sobre ellos, y por tanto, los competidores podrían colocar en el mercado un producto idéntico o muy similar, sin tener que pedir autorización.
Esto quiere decir que si un competidor o un tercero fabrica, vende o importa productos que incorporen un diseño que sea una copia de un diseño industrial, en la mayoría de casos no se podrá reclamar jurídicamente si el diseño no está registrado.
Además, es probable que las copias del dibujo o modelo industrial se vendan a un precio más bajo, puesto que los competidores no tienen que recuperar las inversiones realizadas en el proceso creativo. Ello podría reducir la cuota de mercado para el producto en cuestión y dañar la reputación de una empresa.