Clasificación de Niza: Cómo Elegir las Clases de tu Marca

Antes de entrar en detalle sobre en qué clase registrar una marca, te dejamos un atajo que puede ahorrarte horas:

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¿Qué Son las Clases de Marca?

Antes de registrar una marca, debes indicar qué productos o servicios representa tu marca. Cada solicitud requiere una descripción de la marca y sus productos/servicios: no es opcional, es lo que define el alcance de tu protección.

Ejemplos:

• Marca: APPLE → Descripción: hardware informático → Clase: 9
• Marca: AMAZON → Descripción: servicios de comercio electrónico → Clase: 35

Las oficinas de marcas agrupan los productos y servicios en categorías estandarizadas llamadas clases. Las clases de registro de marca determinan hasta dónde llega tu protección: una marca registrada no te protege sobre todo, solo sobre lo que está descrito y en las clases seleccionadas.

Estas categorías pertenecen al sistema internacional conocido como Clasificación de Niza, el estándar que la mayoría de oficinas de propiedad intelectual utilizan para revisar solicitudes.

La Clasificación de Niza

¿Qué es la clasificación de Niza? Es la clasificación internacional de productos y servicios para el registro de las marcas, creada en el Acuerdo de Niza en 1957.

Organiza todos los productos y servicios en 45 clases:

• Clases 1–34: productos (bienes tangibles)
• Clases 35–45: servicios (actividades intangibles)

Este sistema internacional asegura una estructura uniforme: cualquier producto o servicio encaja en una de estas 45 clases, ya sea porque aparece explícitamente o por su correspondencia con la descripción general de la clase.

Las 3 Clases Más Registradas a Nivel Mundial

Saber cuáles son las clases más solicitadas ayuda a entender la competencia:

1. Clase 35 – Publicidad y gestión empresarial (≈10% de todas las solicitudes)
2. Clase 9 – Informática, software, equipos electrónicos (≈6,8%)
3. Clase 25 – Prendas de vestir, calzado, sombrerería

El dominio de la Clase 35 y la Clase 9 refleja el peso creciente de los servicios y la tecnología, sectores que apenas existían cuando nació la Clasificación de Niza en 1957.

Puedes consultar la versión oficial en el portal de la OMPI

¿Qué Diferencia Hay entre Productos y Servicios?

Productos (bienes): cosas tangibles que puedes comprar, usar o consumir.

• Consumo inmediato: chocolate, bebidas, frutas
• Duraderos: bolígrafos, zapatos, motocicletas, muebles

Servicios: acciones intangibles realizadas por terceros.

• No compras el servicio en sí, sino el resultado o el derecho a recibirlo (asesoría legal, hospedaje, peluquería, telecomunicaciones, etc.)
• Requieren habilidades, conocimiento o recursos del proveedor

Por Qué la Descripción de Tus Productos y Servicios es Crucial

Un error común es pensar que una vez que registras una marca, nadie puede usarla para nada. La realidad es más específica:

Tu marca sólo te protege respecto a:

1. El territorio donde la registras (las marcas son territoriales).
2. Los productos o servicios incluidos en tu solicitud, definidos por sus clases.

Para conocer los límites territoriales, consulta nuestra guía sobre las limitaciones territoriales de marcas comerciales

¿Qué Pasa Si Te Equivocas en la Descripción?

Una mala descripción puede convertir tu registro en:

• Inútil, si no cubre lo que realmente ofreces.
• Vulnerable, si deja huecos que un competidor puede usar.
• Rechazado, si es demasiado vaga, genérica o no cumple con los requisitos locales.

Cómo Crear una Descripción Correcta

Paso 1: Conoce lo que vendes y lo que vas a vender

Tú conoces tu negocio mejor que nadie. No esperes que un agente de marcas deduzca todo desde tu web. Esto puede funcionar para Ben & Jerry’s (obviamente helados), pero sería imposible para empresas con catálogos complejos como IBM.

Haz tu lista previa:

• Productos/servicios actuales
• Ofertas previstas a 1–2 años
• Expansiones relacionadas (categorías afines)

Paso 2: Relaciona tu lista con la Clasificación de Niza

Sigamos con el ejemplo de los helados. Si buscas “ice cream” en Niza, encuentras:

Clase 30 – café y té; cereales; panadería y repostería; helados; azúcares; condimentos; especias…

Clarísimo. Pero cuando tu catálogo es diverso o tu terminología no coincide con la oficial, aparecen dudas. Ahí es donde los profesionales ayudan: saben en qué clase registrar una marca según lo que vendes y cómo formularla para obtener la mejor protección.

¿Cuánta precisión requiere la descripción?

Aunque la base sea la misma clasificación de Niza, cada país tiene criterios distintos:

• Unión Europea: puedes registrar “software descargable” como descripción general.
• Estados Unidos (USPTO): debes indicar para qué sirve el software, lo que puede generar listas extensas.
• China: utiliza subclases internas, lo que permite que marcas coexistentes operen dentro de la misma clase si pertenecen a subclases diferentes.

Más información en Registro en China, prevenir una gran muralla de lamentos

Por eso, la descripción debe adaptarse a la oficina donde registras. Trabajar con agentes locales reduce riesgos.

¿Pueden Coexistir Marcas Idénticas?

Respuesta corta: sí, si sus productos/servicios no guardan relación entre sí.

La protección de una marca solo cubre los productos y servicios listados en su registro. Marcas idénticas pueden coexistir si el consumidor no las asociaría con la misma empresa.

Ejemplo real: Mont Blanc en Francia

Conviven varias marcas “Mont Blanc”:

• Mont Blanc (Clase 16) – plumas de lujo y artículos de escritura
• Mont Blanc (Clase 30) – postres y productos alimentarios

¿Por qué funciona? Nadie confunde un postre de 3€ con una pluma de 500€. Diferentes mercados, canales, precios y público: riesgo de confusión cero.

Pero no siempre es tan sencillo...

Que los productos estén en clases distintas no garantiza que coexistan.

Ejemplo: Cerveza vs Tequila

• Cerveza → Clase 32
• Licores → Clase 33 Si alguien intenta registrar “Corona” para tequila, ¿qué pensarías? El consumidor asociaría automáticamente la marca a la cerveza mexicana, incluso siendo clases diferentes.

Ejemplo: Nombres de tiendas minoristas Una tienda llamada Tefal (Clase 35) que vende artículos para mascotas no tendría conflicto. Pero si vendiera electrodomésticos y utensilios de cocina, la conexión con la Tefal original sería inmediata.

Análisis de Productos o Servicios Relacionados

Los examinadores evalúan:

• ¿Se venden por los mismos canales?
• ¿El consumidor pensaría que provienen de la misma empresa?
• ¿Existe relación lógica entre las categorías?

Importante: las reglas cambian según el país:

• Suiza: marcan menos límites; el titular anterior debe oponerse.
• EE. UU. y Reino Unido: analizan profundamente la relación entre productos, no solo la clase.

Incluso si no registrarás en una clase relacionada, conviene buscar marcas existentes en clases cercanas, ya que pueden bloquearte.

Las marcas notorias tienen protección ampliada

Las marcas famosas trascienden las clases. Aunque Coca-Cola no registre maquillaje, una solicitud de “Coca-Cola” para cosméticos sería rechazada. Las marcas notorias gozan de protección reforzada contra dilución o asociación indebida.

Elegir Tus Clases Estratégicamente

Cuando prepares tu solicitud, pregúntate:

1. ¿Qué vendo hoy?
2. ¿Qué promocionaré con esta marca?
3. ¿Qué planes de expansión tengo a 2–3 años?

Las clases para el registro de marcas deben responder a esas preguntas. Usar incorrectamente los tipos de clases para registrar marca puede provocar:

• Subprotección → deja huecos para competidores.
• Sobreprotección → pagas por clases inútiles.
• Descripción incorrecta → retrasos, rechazos o registros sin valor.

¿Puedo Registrar Productos/Servicios que aún No Ofrezco?

En muchas jurisdicciones, sí: puedes incluir ofertas futuras para proteger tu expansión. Pero si nunca utilizas la marca en esas categorías, terceros pueden invalidar esa parte del registro tras unos años.

Algunos países exigen pruebas de uso periódicas, como EE. UU., India, Filipinas, Puerto Rico, Haití o Mozambique.

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La elección de clases, la redacción de la descripción y las diferencias entre países son complejas. Nuestros consultores y agentes locales pueden ayudarte a:

• Definir la descripción de la marca de forma correcta y sólida.
• Reducir objeciones y rechazos por redacción inadecuada.
• Navegar regulaciones locales y formatos por país.
• Identificar clases relacionadas que puedan impedir tu registro.

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