La protección de la propiedad intelectual en la moda
La industria de la moda está constantemente evolucionando creando nuevos estilos y tendencias que se imponen a nivel mundial. Es por este motivo, que radica la importancia de proteger los derechos de Propiedad Intelectual (PI) que emanan de dichas creaciones. Esto incluye desde la protección del diseño industrial de cada una de las prendas de ropa creadas, hasta la protección del nombre o marca comercial mediante la cual se identifican dichas prendas en el mercado, pasando por una serie de otros derechos de Propiedad Intelectual que se pueden proteger. La Propiedad Intelectual se ha vuelto un elemento clave en el negocio multimillonario de la moda y ha contribuido al crecimiento de los negocios y a fortalecer el rol de las empresas en el mercado. La capacidad organizativa de una empresa y su potencial expansión se reflejan en la creación y monetización de una marca fuerte que los represente y que cuente con la protección de Propiedad Intelectual requerida para resguardar sus derechos frente a otros. La monetización de una marca comercial se logra creando elementos valiosos para el mercado, como es el caso de impresiones y diseños que se utilicen en las distintas vestimentas, mediante los cuales una determinada marca es reconocida y preferida en el comercio.
A continuación, revisaremos con mayor profundidad los distintos derechos de Propiedad Intelectual que pueden protegerse en el rubro de la ropa.
Derechos de Propiedad Intelectual aplicables a la Industria de la moda
Diseño Industrial
Conocido también como diseño, es cualquier forma tridimensional, como, por ejemplo, una cartera o un sombrero; o bidimensional, como lo sería una impresión textil, que esté dotada de ciertas características que le otorgan una nueva fisonomía, la cual la distingue de otros artículos similares, ya sea por su forma geométrica, sus aspectos estéticos u ornamentación; y que sirve de patrón para fabricar otros ítemes.
Los diseños industriales son una de las formas más eficaces de proteger las nuevas creaciones de moda, ya que, con su registro, el titular de estos derechos puede impedir que terceros utilicen sus diseños sin su consentimiento.
Sin embargo, muchos de los fabricantes de ropa no registran sus diseños, bajo la excusa de que éstos tienen una vida útil corta, lo cual no justificaría la inversión monetaria para resguardar sus derechos. Lo anterior no es aplicable en cada caso, puesto que ciertas prendas de ropa logran convertirse en clásicos de la moda, lo cual hace imperante su protección temprana, sobre todo para evitar que terceros inescrupulosos se aprovechen de la fama adquirida y usen dichos diseños.
Es por esta razón, que algunos países, como es el caso de la Unión Europea y del Reino Unido, ofrecen una forma de protección para los diseños industriales por un corto período que no requiere registro. En el caso de la Unión Europea este período es de máximo tres años. Este sistema tiene una gran ventaja para pequeños negocios que no cuentan con grandes recursos o que prefieren probar sus diseños en el mercado antes de proceder a su registro.
La falta de protección de los diseños trae consigo su vulnerabilidad, lo que resulta en que muchos diseñadores deben luchar contra la infracción de sus diseños de moda, lo que involucra altos costos de tiempo y recursos.
Marcas comerciales
Las marcas comerciales son los signos distintivos que representan determinados productos y/o servicios en el mercado. En el mundo de la moda, las marcas comerciales son la cara visible de las creaciones de ropa, pues es a través de ellas que los consumidores las conocen, las identifican y las prefieren. Las grandes casas de moda son celosas en el resguardo de sus derechos marcarios, puesto que gran valor recae en las marcas que representan a sus diseños y artículos asociados a estos, como es el caso de perfumes y cosméticos.
Es frecuente encontrar batallas legales protagonizadas por las grandes marcas de ropa, con el fin de proteger los derechos sobre sus marcas, diseños y patentes.
Un ejemplo que sirve para ilustrar el celoso resguardo de los derechos de Propiedad Intelectual por parte de las grandes casas de moda, es el caso de la demanda que presentó, el año 2014, la reconocida marca Chanel en contra de la marca Chanel Jones, representativa de un salón de belleza, localizado en la ciudad de Indiana, Estados Unidos. Esta demanda fue interpuesta luego de que no se llegara a acuerdo respecto al cese del uso de la marca Chanel Jones. Finalmente, los jueces resolvieron que el dueño del local Chanel Jones debía dejar de usar el término Chanel, basados en que “el uso de la palabra Chanel era una violación de los derechos de la marca registrada”.
De la misma forma, la marca New Balance se vio en una batalla legal en China contra tres fabricantes de zapatos, que, infringiendo sus derechos, habían utilizado en sus productos de ropa deportiva la misma letra “N” de New Balance, sello característico de dicha marca. Los fabricantes chinos fueron ordenados a pagar alrededor de 1,5 millones de dólares, lo cual fue muy significativo, considerando que fue un Tribunal chino el que dictó la sentencia, reflejando, de esta forma, un mayor compromiso de China de mejorar la protección de la Propiedad Intelectual en este país.
Casos así son muy frecuentes en el rubro de la moda. Es por este motivo que ciertas marcas, con el fin de evitar posibles conflictos con otras marcas, han preferido lanzarse en otros mercados con otro nombre. Es el caso de la compañía irlandesa de ropa Penneys, que, con el fin de evitar posibles problemas con la marca de Estados Unidos, JC Penney, que también se dedica a la venta de ropa, prefirió modificar su nombre a nivel internacional y pasar a llamarse Primark. Actualmente, dicha empresa sigue siendo conocida internacionalmente como Primark, aunque en Irlanda mantuvo su denominación original.
Imagen comercial
Otro aspecto de Propiedad Intelectual aplicable al mundo de la moda es la imagen comercial. Se define como aquella que otorga protección a la apariencia visual de un determinado producto o empaquetado. Esto incluye tanto su forma como color, textura y tamaño. Debe ser original y única y lograr una impresión comercial que sea independiente de las palabras de la marca que la acompañan, logrando que los consumidores identifiquen dicha imagen con su origen empresarial. Ejemplos de lo anterior, lo podemos encontrar con la reconocida forma de botella de la bebida Coca-Cola o la pequeña etiqueta de color rojo situada en el bolsillo trasero de los jeans Levi’s.
Es muy importante que la imagen comercial sea protegida, ya que, al no hacerlo, se deja vulnerable a que dicha imagen, que ya es identificable por el público y la asocia con una determinada marca, se vea confundido al estar frente a copias de dicha imagen comercial.
Derechos de autor
Los diseños de moda también son protegidos, en algunos países, como derechos de autor, al ser considerados obras de arte. Un ejemplo de esto son las joyas. Sin embargo, es importante mencionar que los derechos de autor no buscan la protección total sobre artículos de utilidad, lo que causa una disyuntiva, puesto que las prendas de ropa son consideradas artículos útiles, por lo que sólo es protegible ciertos aspectos de diseño de la ropa, causando frustración en muchos diseñadores. Lo anterior alcanza una real relevancia en estos tiempos, donde las plataformas de redes sociales se han convertido en la forma en que muchos promocionan contenido, infringiendo muchas veces los derechos de autor de diseñadores y grandes marcas de ropa.
Patentes
Si bien las patentes no son las más utilizadas en la industria de la moda, son frecuentemente muy útiles para proteger e incentivar mayor innovación tecnológica, y así crear una marca más poderosa, puesto que, sin duda, tendrá más atracción para socios e inversionistas en un mercado con gran competitividad.
Recordemos que las patentes son aquellos derechos exclusivos que se otorgan sobre una invención, por lo que son aplicables en el rubro de la ropa para proteger, por ejemplo, tecnologías que permitan que la ropa sea más resistente al agua, a los rayos UV o incluso al fuego, o que tengan un material que no sea arrugue o que sea antibacterial, entre otros.
Dentro de las patentes, existe un subgrupo llamado Patentes de Diseño que protege el aspecto decorativo u ornamental de aparatos funcionales, como, por ejemplo, podría ser el caso de ciertos zapatos o carteras que contengan algún elemento funcional que sea especialmente decorativo.
En el último tiempo, se han presentado casos de peleas legales basados en la infracción de patentes de diseño. Uno de los casos más conocidos es la demanda que presentó la marca Nike en contra de Skechers por desconocer ocho de sus patentes. En efecto, Nike manifestó que la demandada estaría utilizando sus diseños Burst, Flex Appeal y Flex Advantage en sus propios zapatos deportivos, y le exigió que dejara de utilizarlos y le indemnizara por los perjuicios causados.
Secreto Empresarial
El Secreto Comercial probablemente es menos conocido que las marcas, los diseños o las patentes, pero es frecuentemente utilizado por las empresas a nivel mundial. En forma simple, un Secreto Comercial es la información que una empresa no desea compartir con su competencia, como, por ejemplo, podría ser una fórmula o método, o ciertas características del producto; el listado de proveedores y clientela, el proceso de manufactura; o incluso la información de un país donde quiera establecerse la empresa; con el fin de obtener una ventaja económica.
Importancia de proteger los activos de Propiedad Intelectual
Como vemos, los derechos de Propiedad Intelectual son plenamente aplicables a la industria de la moda y es sumamente importante que se busque su protección de forma prioritaria.
La verdadera esencia de la moda es crear prendas que inspiren y que llamen a los consumidores a ser usadas por ellos. Es un rubro que siempre va cambiando y renovando antiguos estilos para fabricar nuevas creaciones, que muchas veces se convierten en obras de arte y clásicos de la moda.
Es por esto, que la importancia de la protección de los derechos de Propiedad Intelectual es fundamental en el mundo de la moda, ya que es la única forma que se pueda formar un ambiente de creación seguro y saludable para que los diseñadores tengan la tranquilidad de que sus creaciones van a contar con la debida protección.
Es por este motivo que es de tanta relevancia que los mismos diseñadores de moda se eduquen respecto a su importancia y se capaciten y busquen asesoría para obtener la mejor protección de sus derechos.
Asimismo, las marcas de ropa tienen el desafío de lograr un respaldo legal sólido, a través del registro de derechos de Propiedad Intelectual, que les permita evitar el uso ilegítimo de su imagen y luchar contra falsificadores, que tanto daño les hacen a las marcas de moda, tanto en su reputación como en el aspecto económico. La reputación de una marca es la base de su éxito y es por esto que debe ser resguardada sobremanera, y, si bien, muchas veces es tremendamente difícil evitar las falsificaciones, con una legislación eficaz de protección de derechos de Propiedad Intelectual en los distintos países, se pueden reducir los riesgos y daños y así ayudar con el crecimiento de la industria y de la economía, en general.
Son muchos los desafíos que se presentan para la industria de la ropa, especialmente en esta era en que los avances tecnológicos avanzan a pasos agigantados y la forma de publicitar las prendas de moda ha tomado una nueva arista, usando plataformas de internet y redes sociales como uno de los medios principales de marketing, lo cual tiene la ventaja de llegar a un público mucho más amplio, pero con la desventaja de verse vulnerable frente a falsificadores que usan el contenido subido a internet para promocionar sus propias falsificaciones y llegar a su público objetivo mediante el engaño . Es por esto, que más que nunca es importante enfrentar estos desafíos con la debida protección de los derechos de Propiedad Intelectual que emanan de las creaciones de los nuevos diseños. Sólo en la medida de que las legislaciones se enfoquen en la protección y en la adopción de medidas para hacer efectiva la protección de derechos de Propiedad Intelectual, y que los propios diseñadores y representantes de las marcas de la industria de la moda busquen priorizar la protección de sus diseños, a pesar de los costos involucrados que esto pueda significar y de la corta vida que algunas prendas tienen, se podrá lograr combatir eficientemente los peligros de la falsificación, y así, establecer una marca comercial fuerte e identificable por los consumidores del rubro de la moda, que esté en constante crecimiento.